Linfoma: la precisión en el diagnóstico aumenta las posibilidades de un tratamiento eficaz. El arte de disfrutar con estilo y sentido.

Susana Sánchez Segura

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, pieza clave en la defensa del organismo contra infecciones. Se trata de una enfermedad que puede manifestarse de distintas formas y con características diversas, lo que hace indispensable contar con un diagnóstico preciso para definir el tratamiento más adecuado y aumentar las probabilidades de éxito.

De acuerdo con la Lymphoma Coalition, cada año se registran cerca de 735 mil nuevos casos de linfoma en el mundo. En este escenario, la detección temprana resulta crucial, ya que no solo mejora el pronóstico de los pacientes, sino que también resalta la importancia de las campañas de concientización, así como impulsar la investigación en busca de terapias más eficaces.

Con este objetivo, QIAGEN, empresa alemana especializada en diagnóstico molecular, ha desarrollado QIAseq, una tecnología basada en paneles de secuenciación que permite estudiar el perfil molecular de los tumores. Esta herramienta identifica fusiones génicas, mutaciones puntuales y patrones de expresión, además de aportar información detallada sobre la evolución de la enfermedad y las vías biológicas implicadas.

Adriana Vega, gerente de producto Latam en QIAGEN, indica que el panel ofrece una visión integrada de las alteraciones genéticas complejas y proporciona información estratégica para el desarrollo de tratamientos personalizados. Permite identificar cambios específicos del linfoma, orientar decisiones clínicas y apoyar la creación de nuevas terapias.

El sistema integra datos de ARN de distintas fuentes, lo que incrementa la precisión de los resultados en diagnósticos y estudios científicos. Cada muestra cuenta con un código único que elimina confusiones en análisis múltiples y emplea tecnología capaz de reducir errores en la lectura de moléculas.

“Con este enfoque avanzado, QIAGEN reafirma su compromiso con la innovación en oncología, ofreciendo herramientas que hacen del diagnóstico un proceso más confiable y que contribuyen al desarrollo de tratamientos individualizados para pacientes con linfoma”, concluye Vega.

Puntos para recordar:

• El linfoma registra alrededor de 735 mil casos nuevos al año en el mundo.
• La detección temprana es clave para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso.
• QIAseq de QIAGEN permite trazar el perfil molecular de los tumores e identificar alteraciones genéticas.
• La precisión en el diagnóstico favorece la personalización de terapias y el avance en investigación oncológica.